Saint Francis of Assisi Novena | Novena de San Francisco de Asis
Source/Fuente: https://info.franciscanmedia.org/st.-francis-novena-pillar
September 20, Day One | Conversion
Where there is Love and Wisdom, there is neither Fear nor Ignorance,
Where there is Patience and Humility, there is neither Anger nor Annoyance
Where there is Poverty and Joy, there is neither Cupidity nor Avarice
Where there is Peace and Contemplation, there is neither Care nor Restlessness.
Where there is Fear of God to guard the dwelling, there no enemy can enter.
Where there is Mercy and Prudence, there is neither Excess nor Harshness
(Admonition XXVII)
Reflection
Francis was one of most free people who has ever lived—internally free, that is. His conversion had its dramatic moments (for example, embracing a leper along the road), but it was an ongoing, progressive opening himself to God’s grace and to the life changes which that grace always sets in motion.
Because we are constantly tempted to think that God will ask too much from us, we wonder: “Will the first pair of virtues in each line above lead us to what concludes each line? Will love and wisdom truly keep us from fear and ignorance?”
Thomas of Celano, the first biographer of Francis, wrote that the Poor Man of Assisi seemed to his contemporaries like “a man from another world.” He increasingly based his life on God’s sense of “normal”—and that meant progressively deeper conversion to God’s ways.
God’s grace needs room to work in a person’s life. Conversion creates that room in us by reassessing what it truly important and what is not. The beggar whom Francis could easily have dismissed became an instrument of God’s grace.
Prayer
Good and gracious God, you have created us in
your image and likeness. We are constantly
tempted to try to improve on your work by finding
some shortcut, some way that will save us time
and energy. Help us to remember, as Saint Francis
of Assisi knew very well, that conversion to your
ways is indeed the quickest and only reliable way
to you.
20 de septiembre, DÍA PRIMERO | La Conversión
Donde hay caridad y sabiduría, no hay temor ni ignorancia,
donde hay paciencia y humildad, no hay ira ni perturbación.
Donde hay pobreza y alegría, no hay codicia ni avaricia.
Donde hay quietud y meditacion, no hay preocupación ni vagancia.
Donde hay temor de Dios para custodiar su morada, allí el enemigo no puede entrar.
Donde hay misericordia y discreción, allí no hay superfluidad ni endurecimiento.
( Admonición XXVII)
Reflexión
San Francisco fue una de las personas más libres que jamás haya vivido, es decir, internamente libre. Su conversión tuvo sus momentos dramáticos (por ejemplo, abrazando a un leproso en el camino), pero fue una apertura continua y progresiva a la gracia de Dios y a los cambios de vida, y esa gracia siempre lo mantuvo en movimiento.
Debido a que constantemente nos sentimos tentados a pensar que Dios nos pedirá demasiado, nos preguntamos:“¿El primer par de virtudes en cada línea de arriba nos llevará a lo que concluye cada línea?¿El amor y la sabiduría realmente nos mantendrán alejados del miedo y la ignorancia? "
Tomás de Celano, el primer biógrafo de san Francisco escribió que el Pobre de Asís parecía a sus contemporáneos como "un hombre de otro mundo". Cada vez más basaba su vida en el sentido de Dios de lo "normal", y eso significaba una conversión cada vez más profunda a los caminos de Dios.
La gracia de Dios necesita espacio para trabajar en la vida de una persona. La conversión crea ese espacio en nosotros al reevaluar qué es realmente importante y qué no lo es. El mendigo a quien Francisco fácilmente podría haber despedido, se convirtió en un instrumento de la gracia de Dios.
Oración
Dios bueno y misericordioso, nos has creado a
tu imagen y semejanza. Estamos constantemente
tentados a tratar de mejorar tu trabajo encontrando
algún camino corto, de manera que nos ahorre tiempo
y energía. Ayúdanos a recordar, como
muy bien lo sabía San Francisco de Asís, que la conversión a tus
caminos es ciertamente el camino más rápido y confiable
para Ti. Amen